Visto que Schuster no acaba de responder a la oferta del Xerez, y teniendo en cuenta que el equipo echa a andar en diez días, los dirigentes del recién ascendido han puesto los ojos en Ziganda. Un entrenador joven, con experiencia y con un currículo de éxito, tras su paso por Osasuna, aunque a alguno le supiesea poco lo conseguido con los rojillos.
Ziganda está a la espera de tener una oferta concreta del Xerez, pero lo que es más importante para él es sentarse con el club para conocer el proyecto deportivo. No quiere encontrarse en un banquillo que no apueste fuerte y de verdad por la permanencia.